Inversión a medida

La inversión a medida es una estrategia de inversión personalizada que se diseña teniendo en cuenta la situación personal de cada inversor.

Sirve para saber de cuánto dinero se dispone, cuánto riesgo se está dispuesto a asumir, qué objetivos se persiguen (ahorrar para la jubilación, comprar una casa, generar ingresos, etc.), y en cuánto tiempo se necesita el dinero.

"Es como un traje hecho a tu medida, en vez de comprar uno estándar que no te queda del todo bien."

Como todo, tiene sus ventajas e inconvenientes:

Ventajas (Pros):

  1. Se adaptada a tu realidad: No todo el mundo tiene los mismos ingresos, edad o necesidades. Esta inversión encaja contigo.
  2. Reduce riesgos innecesarios: Evitas meterte en cosas que no entiendes o que no necesitas.
  3. Mejora el rendimiento: Al estar ajustada a tus objetivos, el dinero trabaja mejor para ti.
  4. Tranquilidad emocional: Te ayuda a dormir tranquilo sabiendo que tu dinero está bien colocado.
  5. Flexibilidad: Se puede ir ajustando según cambie tu vida (trabajo, familia, imprevistos).
  6. Mantener el rumbo: Evita que tomes decisiones impulsivas cuando el mercado sube o baja.
  7. Evita productos innecesarios o caros: No te "cuelan" lo que les interesa vender (como pasa a veces con los bancos).
  8. Puede incluir planificación fiscal: Se optimizan los impuestos que pagarás por esas inversiones.
  9. Mejor seguimiento: Las herramientas de seguimiento te ayudan a comprobar si vas bien o necesitas ajustar.
  10. Acceso a inversiones diversificadas: Combina diferentes activos (bonos, fondos, acciones, etc.) según tu perfil.

Inconvenientes (Contras)

  1. Se requiere ayuda profesional o estudio: Hacerla bien no es improvisar; necesitas ayuda o formación.
  2. No es gratis: Si contratas un asesor independiente, suele tener un coste (aunque puede valer la pena).
  3. Lleva tiempo inicial: Hay que recopilar información sobre tu situación y definir bien tus metas.
  4. No elimina completamente el riesgo: Siempre hay algo de riesgo, aunque sea mínimo.
  5. No es universal ni automática: Lo que le sirve a tu vecino o hermano no necesariamente te sirve a ti.
  6. Puede requerir cambios con el tiempo: Hay que revisar y ajustar cada cierto tiempo.
  7. Algunos productos no son fáciles de entender al principio: Necesitas aprender un poco para tomar decisiones con confianza.
  8. Exige compromiso: No basta con hacer el plan; hay que seguirlo.
  9. Resultados no inmediatos: Es una estrategia a medio o largo plazo, no para “hacerse rico rápido”.
  10. Puede generar dudas o miedo si el mercado cae: Aunque esté bien hecha, puedes sentir miedo y querer vender (lo cual sería un error).

La inversión a medida permite adaptar la inversión a cada situación y circunstancia. Es además importante hacerlo porque las necesidades cambian a lo largo de la vida y no se puede ir contra corriente.

Recuerda que tienes a tu disposición un test de autoevaluación para conocer tu nivel como inversionista.

Simplemente rellena el formulario de la derecha

y sigue las instrucciones.

Contratación del servicio.

Cada persona o unidad familiar tiene su propia situación y circunstancias y, por tanto, es más razonable y lógico redactar la propuesta que mejor se adapte a cada cliente. Por tanto, una vez hecha la entrevista (primer paso de los 8 mencionados anteriormente) y si se quiere continuar, se redactará la propuesta en cuestión para ser evaluada. 

    • Presentación de una propuesta económica adaptada a las necesidades del cliente.

    • Si se acepta, fijar fecha de inicio.                                   

    • Establecer meses de trabajo en común.              

    • Establecer calendario de seguimiento.   

    • Establecer condiciones de pago.